Al hablar de los síntomas de la pérdida auditiva, la mayoría de las personas piensa inmediatamente en la dificultad para oír y comprender los sonidos. Si bien este es el signo principal y el más común de que algo anda mal con la audición, está lejos de ser el único síntoma del problema.
El mareo, caracterizado por la pérdida del equilibrio y los sentidos espaciales, se produce cuando existe un problema relacionado con el laberinto, una parte del cuerpo responsable de nuestra estabilidad y que se encuentra dentro de los oídos.
Cuando ocurre algo anormal, como en los casos de hipoacusia, esta región a menudo también se ve afectada, lo que hace que aparezcan los síntomas.
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