Lidiar con la pérdida auditiva es diferente a otras discapacidades, ya que es invisible y los comportamientos y reacciones asociados con la dicha pérdida no siempre son evidentes.⠀
El día a día normal de un adulto con discapacidad auditiva puede incluir las siguientes dificultades:
- Escuchar alarmas o teléfonos.
- Entender al interlocutor en el teléfono.
- Entender la conversación cuando más personas hablen al mismo tiempo.
- Entender la conversación cuando no haya contacto visual con la cara del hablante.
- Lograr escuchar en el auto, en el viento o en el tráfico.
- Entender el discurso de la televisión.
- Entender susurros.
- Entender el habla de las personas en un entorno amplio.
- Entender el discurso mal pronunciado o acentuado.
- No darse cuenta de que alguien le está hablando.
- Entender los sonidos en lugares públicos.
- Hacer un pedido en un restaurante u otro lugar similar.
- Entender el discurso de los cajeros o vendedores.
En este contexto, las personas con audición normal a menudo descubren que hablar más alto o aumentar el volumen de un dispositivo permitirá que una persona mayor con problemas de audición entienda lo que se está diciendo.
De todas formas, es importante remarcar que el volumen no es necesariamente el problema, ya que también pueden presentarse dificultades con la identificación de sonidos y palabras.
Ante la notoriedad de la presencia de alguna o varias de estas dificultades mencionadas no dude en CONTACTARSE con nosotros y AGENDAR su consulta.